10ª estación. Se reparten la ropa de Jesús.


10ª estación. Se reparten la ropa de Jesús.

 Te adoramos o Cristo, y te bendecimos
 Porque por tu santa cruz redimiste al mundo

Los soldados tomaron los vestidos de Jesús, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron: «No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca.» Así se cumplió la Escritura: “Se repartieron mis vestidos, echaron a suertes mi túnica”.» (Jn 19:23-24).

“El lugar del combate entre Dios y Satanás, es el alma humana, a cada instante de la vida. Por eso es necesario que el alma deje libre acceso al Señor, para que la fortalezca por todos lados y con toda clase de armas. Así su luz puede venir a iluminarlo para combatir mejor las tinieblas del error; revestida de Cristo, de su verdad y su justicia, protegida por el escudo de la fe y de la Palabra de Dios, vencerá a sus enemigos, tan poderosos que sean. Pero para ser revestido de Cristo, hay que morir a si mismo.” (P. Pio).

Te ofrecemos Padre, todos los bienes que nos diste, porque nada es propiedad nuestra, todo te pertenece, todos estos bienes que tenemos tanta dificultad para desapegarnos de ellos.

Te ofrecemos todos nuestros bienes materiales, intelectuales y espirituales, todo lo más precioso que tenemos.

Danos la gracia de un una renuncia verdadera, de une verdadera muerte a nosotros mismos y al mundo. Sabemos que en cambio nos colmarás de gracias, que nos darás esta verdadera libertad de corazón y espíritu.

Líbranos de nuestros miedos de faltar de algo. Recuérdanos que eres Dios y que eres capaz de cuidar de nosotros.

 Padre nuestro
 Dios te salve María
 Gloria al Padre

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