4ª estación. Jesús se encuentra con su Madre.


4ª estación. Jesús se encuentra con su Madre

 Te adoramos o Cristo, y te bendecimos
 Porque por tu santa cruz redimiste al mundo

Simeón dijo a María, la madre: “Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón”. (Lc 2:34-35a)

“Esforcémonos, a ejemplo de tantas almas religiosas, en permanecer siempre detrás de esta Madre bendita, y caminar en pos de ella, ya que no hay otro camino que conduce a la vida, sino el que recorre nuestra Madre: no nos apartemos de ella, si queremos llegar a nuestra meta. Permanezcamos siempre unidos a nuestra Madre tan querida: con ella salgamos de Jerusalén al lado de Jesús, porque Jerusalén simboliza la obstinación del pueblo judío, del mundo que rechaza a Jesucristo y reniega de él.” (P. Pio)

Te ofrecemos Jesús, todas nuestras faltas de amor hacia nuestras familias, padres, hijos, nuestros fracasos en las relaciones con ellos, todo lo que hubiéramos podido o debida hacer y no lo hicimos.

Te ofrecemos todas nuestras penas como padres, al ver a nuestros hijos sufrir y alejarse de nosotros y de ti.

Te ofrecemos todas nuestras penas de hijos al no sentirnos comprendidos por los padres.

Te pedimos consuelo en nuestras penas.

Ayúdanos a dirigirnos siempre hacia María, para buscar consuelo en su mirada siempre amorosa. Nos la diste por Madre, gracias Jesús.

 Padre nuestro
 Dios te salve María
 Gloria al Padre

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