La fundación

o «el protegido de María»

La fundación de los Servidores de Jesús y María


Es en la fundación de los Servidores de Jesús y María que percibimos particularmente la santidad y el heroísmo del padre Lamy. Esta fundación pedida por María en 1909, se convertirá para él en una gran decepción. Al llegar a Chambourg, se dio cuenta que los jóvenes eran indisciplinados, llenos de rivalidades, y sin objectivo espiritual. Hasta los colaboradores sobre los cuales él contaba, mostraron el mal ejemplo. No obstante él se quedó para intentar “poner un poco de amor de Dios en las almas”. Cada día rezaba para no sucumbir a la tentación de huir. Pidiendo consejo, se le contestó: “Ud. se comprometió, quédese. Si parte, llevará consigo toda la reprobación de su acto.” Finalmente, la obra fue destruida. El padre Lamy quedó sereno: “estoy en paz, pero no me impide sufrir. El sábado santo todo parecía perdido,pero era la hora de Dios.” Padre Lamy murió el 1 de diciembre de 1931, durante una visita a su amigo el conde Biver en Jouy-en-Josas. Nos lego un ejemplo de sencillez, de humildad y de confianza en María. Decía:

la Santísima Virgen fue creada para ayudar a las almas: sin cesar Ella se empeña por disminuir sus defectos frente a Dios”

y también

El cielo no es el país de la mala sangre.”