Meditación de los misterios luminosos

En los misterios luminosos, podemos contemplar los siete sacramentos, que son los dones más preciosos que Jesús dio a su Iglesia.


En el 1º misterio, contemplamos el Bautismo de Jesús, y pedimos que renueve nuestra experiencia de ser amado por el Padre

Gracias Jesús, por haber sido bautizado. Gracias por la voz del Padre que dijo: “Este es mi Hijo muy amado”. Gracias por haber instituido el sacramento del bautismo. Gracias, porque en el bautismo el Padre nos dice también a cada uno: “Eres mi hijo muy amado” y nos adopta por hijos.

Renueva en nosotros y en nuestros hijos y nietos la conciencia filial. Danos la gracia de hacer la experiencia que nos estás mirando con amor, y de hacer esta experiencia hasta el más profundo.

En el 2º misterio, contemplamos las bodas de Cana, y pedimos a Jesús que renueve el amor de los esposos

Gracias Jesús, por haber bendecido las bodas de Cana con tu presencia. Gracias por haber cambiado el agua en vino y haber permitido que las bodas continuaran. Gracias por instituir el sacramento de matrimonio, que bendice el amor del hombre y la mujer con tu propio amor, para que este amor humano se profundice durante toda la vida. Haz que los esposos se casen por amor, y que ese amor sea como el amor de Jesús, capaz de entregar toda su vida uno por otro. Bendice a todas las familias.

Gracias Señor, por el gran don de la vida que diste al hombre y la mujer. Bendícelos con el don de la vida. Haz que den la vida con amor. Haz que amen a sus hijos y los eduquen con amor y paciencia, con firmeza y perseverancia, para que sepan porque existen y que sean felices.

Consagramos a todos nuestros hijos a tu Corazón Jesús, y al Corazón de María, para que tu amor entre en ellos y vivan según tu voluntad.

En el 3º misterio, contemplamos a Jesús predicando el Reino y llamando a la conversión, y pedimos la gracia de convertirnos cada día a Jesús

Jesús predicando (Carl Heinrich Bloch)

Gracias Jesús, por anunciar tu Reino de amor y llamarnos a la conversión. Ayúdanos a reconocer nuestros pecados y a pedir perdón. Tú solo Jesús tienes palabras de vida eterna y nos abres el cielo.

Ayúdanos a enseñar a nuestros hijos que el sacramento de reconciliación perdona los pecados. Haz que nuestros hijos se acerquen a los sacramentos para recibir tu perdón y crecer en santidad.

Gracias también por el sacramento de los enfermos, que perdona los pecados y da sanación y fortaleza a los enfermos.

En el 4º misterio, contemplamos la transfiguración de Jesús, y pedimos el don de fortaleza

Gracias Jesús, por haber mostrado a tus apóstoles tu rostro transfigurado antes de sufrir la Pasión. Les revelaste tu gloria, para que no se desesperen en la prueba y que confíen en tu resurrección. Era su confirmación.

Gracias por haber instituido el sacramento de confirmación, para fortalecer los bautizados y que puedan sufrir por tu amor. Haz que todos los niños puedan recibir este sacramento, para tener fortaleza en las pruebas y persecuciones, ser apóstoles de tu Evangelio y vivir confiados en la vida eterna que les espera en el cielo.

En el 5º misterio, contemplamos la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio, y pedimos la gracia de participar más conscientemente en la Eucaristía, y de ofrecer nuestra vida con el sacrificio de Jesús

Última Cena (Marko Ivan Rupnik)

Gracias Jesús, por el sacramento de tu Cuerpo y Sangre, que nos da el pan de vida eterna. Ahí está la misericordia, aumenta nuestra fe en tu presencia, y atráenos a adorarte. Enséñanos a participar de todo corazón en la misa, para ofrecer nuestra vida cotidiana y recibir tu bendición.

Gracias Jesús por los sacerdotes, que nos alimentan con los sacramentos y nos dan vida. Da a tu Iglesia muchos sacerdotes santos, dales fortaleza y ciencia para bendecir, perdonar y enseñar. Y si quieres elegir uno de nuestros hijos, para servirte como sacerdote, te lo ofrecemos con confianza, sabiendo que tu amor lo puede todo.